Siempre que le pregunto a la gente si practica yoga y no lo hace, me dice que no es flexible, que le parece aburrido y que no es para ellos.
Es verdad que las redes sociales no ayudan, siempre nos muestran unas asanas imposibles con unos cuerpos de escándalo. Y en parte, nosotros los que nos dedicamos a esto también tenemos la culpa, yo soy la primera que en mis fotos de Instagram subo posturas que son complicadas de realizar y que las personas que no practican yoga ven imposibles y por lo tanto se sienten un poco intimidadas.
Conócelo más
Pero la realidad es otra, lo puede realizar todo el mundo, desde niños pequeños hasta personas mayores, es una de las pocas disciplinas que se adaptan a las necesidades de cada alumno.
Lo que hay que tener en cuenta es que no debo fijarme en mi compañero de al lado sino en mí, en lo que siento y en como voy avanzando, porque es eso, mi práctica y cada uno tiene la suya.
Una de las cosas que más me gusta de esta disciplina, es que aunque tengas lesiones, también se adapta a eso, con diferentes tipos de soportes que te ayudarán a poder seguir la clase igual que los demás.
Dale una oportunidad
Muchas personas no se lo toman en serio, piensan que estás sentado en la esterilla con las piernas entrelazadas cantando el om todo el rato.
A esas personas les invitaría a practicar, que probaran una clase y enseñarles en lo que en verdad consiste el yoga.
Según os comento más abajo, es sentir como se unen, tu mente, tu cuerpo y tu respiración.
Tengo muy claro que las personas que le dan una oportunidad, aunque luego no sigan, no les deja indiferentes, se han sentido conectados con su cuerpo, con su mente y con su respiración. A lo mejor esas sensaciones no les han gustado o puede que si, pero no siempre es fácil enfrentarnos a nosotros mismos.
¿Lo pruebas?
Estamos acostumbrados a no pensar en lo que hacemos, casi todas nuestras acciones son en automático y no hay nada peor que dejar pasar las cosas bonitas que tenemos alrededor por no prestarles atención.
Siéntate en una terraza, nota cómo el sol te da en la cara, respira, saborea el café y aprende a ser feliz con esas pequeñas acciones.
Te aseguro que cuando empiezas a estar en el presente serás mucho más consciente de las cosas que nos rodean y aprendes a valorar los pequeños placeres de la vida.
Para terminar, mi respuesta a la pregunta de este artículo es si, todo el mundo puede hacer yoga, no tiene que ver con tu flexibilidad, ni con la edad que tengas, tampoco con las lesiones que padezcas, nunca es pronto o demasiado tarde para conocerte y comenzar a practicar.
Te animo a que lo pruebes y me cuentes.